“Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día”; (Judas 1:6)
“Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio”;(2 Pedro 2:4)
Los demonios, muchas son las teorías sobre los demonios, unos creen que fueron parte los ángeles caídos, otros dicen que son otro tipo de creación de Dios que no se conoce información de ellos y que se rebelaron al igual que los ángeles, lo cierto es que Satanás tiene dominio sobre ellos y es su príncipe.
“Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló. Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios” (Lucas 11:14-15).
Dionisio el Areopagita, nacido en Atenas en el siglo segundo; dividió los ángeles buenos y malos en tres grupos, y Clemente de Alejandría le dio el nombre de jerarquía, tanto para los buenos, como para los malos. Dionisio los dividió en:
(1) tronos: Querubines y Serafines,
(2) Poderes: Dominios y Potestades,
(3) Principados: Arcángeles y Ángeles.
Clemente de Alejandría, Doctor de la Iglesia y maestro de Orígenes y uno de lo mas notable apologista del siglo tercero, le dio una jerarquía para los ángeles malos y buenos de:
(1) ARCHAI EXOU SIAI, Principados y Poderes.
(2) TRONOI, Tronos.
(3) KUREOTETOI, Dominios.
(4) DUNAMEIS, Poderes y Potestades.
Como quiera que sean divididos los ángeles sean buenos o malos, nadie ha podido probar que los demonios salgan de ellos, nadie hasta ahora a podido determinar de donde vienen, cuando fuero creados, o de que raza de la creación salieron, algunos los asocian con los platillos voladores; lo cierto que se sepa, o no se sepa de donde proceden, están presentes desde la antigüedad y aunque no aparece ningún tipo de exorcismo en el Antiguo Testamento en muchos pasajes del antiguo testamento ya se mencionan.
“Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras de los cuales han fornicado; tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades” (Levítico 17:7);
“Sacrificaron a los demonios, y no a Dios; A dioses que no habían conocido, A nuevos dioses venidos de cerca, Que no habían temido vuestros padres” (Deuteronomio 32:17); “Sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios” (Salmos 106:37).
Claro que en el Nuevo Testamento es asombroso la cantidad enormes de casos de estos seres y el exorcismo de ellos por Jesús y los Apóstoles, ya que estos han existido desde tiempos muy antiguo, todas las religiones del mundo han tenido en su pensamiento la existencias de un mundo espiritual basado según la filosofía antigua a los Griegos de dioses, semi-dioses, genios, demonios y espíritu.
La palabra Demonios del gr. daimonion, significa una deidad inferior, denota la presencia de un espíritu malo e inmundo, que se traduce como pneumata akathailta, que significa espíritus sucios. Los demonios no pueden poseer a los cristianos nacidos de nuevo y llenos del Espíritu Santo porque los que están en las manos de Dios nadie los arrebata, así, que un cristiano lleno del poder de Dios en su vida no puede endemoniarse, aunque se han visto casos que pareciera eso, el individuo nunca se convirtió o nunca se aparto del pecado y no teniendo la cobertura de Dios, cualquier demonio lo puede tocar o poseer.
Vemos lo que dice la palabra:
“Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos” (Lucas 10:17-20).
“¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien?” (1 Pedro 3:13).
Sin embargo aunque los demonios no pueden poseer a los cristianos llenos del poder de Dios, si pueden influenciarlo por medio de invitaciones, contrataciones y maquinaciones, para tratar de impedir que el plan de Dios con los cristianos prosiga, una buena forma de saber cuando tenemos influencias de demonios en algunas áreas de nuestra vida es cuando por algunas debilidades oramos y hasta ayunamos y esas debilidades no se van de nosotros.
Esas debilidades, pueden ser también enfermedades que nos causen aguijones para continuar efectivamente el llamado que Dios puso en sus hijos, el Apóstol Pablo estuvo influenciado por un demonio y había orado al Señor y no se le iba, y también le estorbaba en el plan de dios para él.
“Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí. Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo” (2 Corintios 12:6 -9).
“Por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una y otra vez; pero Satanás nos estorbó” (1 Tesalonicenses 2:18).
Claro que influenciar no es poseer, ni estar endemoniado, pero todas aquellas debilidades que no las queremos tener y que oramos y hasta lloramos por el daño que nos hacen en nuestra vida espiritual y no se van de nosotros son influencias de demonios, que Dios lo permite para que no nos sintamos súper espirituales como en el caso del Apóstol Pablo, de todas maneras el peligro grande con los demonios esta en la gente que no busca a Dios y son rebeldes a él.
Pastor Mariano.
